1. ¿Qué es la tensión arterial alta (hipertensión)?
La hipertensión, también conocida como
tensión arterial alta o elevada, es un trastorno en que los vasos sanguíneos
tienen una tensión persistentemente alta. Los vasos sanguíneos llevan la sangre
desde el corazón a todas las partes del cuerpo. Cada vez que el corazón late,
bombea sangre a los vasos. La tensión arterial es la fuerza que ejerce la
sangre contra las paredes de los vasos (arterias) al ser bombeada por el
corazón. Cuanto más alta es la tensión, más esfuerzo tiene que realizar el
corazón para bombear.
La tensión arterial normal en adultos
es de 120 mm Hg1 cuando el corazón late (tensión sistólica) y de 80 mm Hg
cuando el corazón se relaja (tensión diastólica). Cuando la tensión sistólica
es igual o superior a 140 mm Hg y/o la tensión diastólica es igual o superior a
90 mm Hg, la tensión arterial se considera alta o elevada
Sintomas
En ocasiones, la
hipertensión causa síntomas como dolor de cabeza, dificultad respiratoria,
vértigos, dolor torácico, palpitaciones del corazón y hemorragias nasales. Con
todo, la mayoría de los hipertensos no presentan síntoma alguno
Prevencion
1.
Dieta saludable:
o
promover un modo de vida saludable,
haciendo hincapié en una nutrición adecuada de niños y jóvenes;
o
reducir la ingesta de sal a menos de
5 g al día (algo menos de una cucharilla de café al día);
o
comer cinco porciones de fruta y
verdura al día;
o
reducir la ingesta total de grasas,
en especial las saturadas.
2.
Evitar el uso nocivo del alcohol,
esto es, limitar su ingesta a no más de una bebida estándar al día.
3.
Actividad física:
o
realizar actividad física de forma
regular y promover la actividad física entre los niños y los jóvenes (al menos
30 minutos al día).
o
mantener un peso normal: cada pérdida
de 5 kg de exceso de peso puede reducir la tensión arterial sistólica entre 2 y
10 puntos.
4.
Abandonar el consumo de tabaco y la
exposición a los productos de tabaco.
5.
Gestionar el estrés de una forma
saludable, por ejemplo mediante meditación, ejercicio físico adecuado y
relaciones sociales positivas.
El tratamiento de la HTA se divide en dos:
·
Tratamiento
farmacológico
·
Tratamiento
no farmacológico
En general, el
tratamiento farmacológico debe instaurarse cuando la media de las presiones
diastólicas durante tres o cuatro meses sea igual o superior a 100 mm Hg. Si es
menor, para iniciar un tratamiento, debe haber otros factores de riesgo a la
vez, como puede ser una lesión cardiaca (hipertrofia ventricular, insuficiencia
cardiaca) u otros factores de riesgo (diabetes, historia familiar de enfermedad
cardiovascular). Debe de intentarse mantener la presión diastólica inferior a
90 mmHg, mediante un tratamiento que el paciente tolere bien.
En el caso del tratamiento no farmacológico, que es el que nos interesa, está compuesto por diferentes aspectos:
·
Dieta baja de
sal y grasa saturada.
·
Disminuir o
eliminar el consumo alcohol y cafeína.
·
Aumento de la
ingestión de potasio
·
No fumar
·
Terapia de
Psico-relajación.
·
Control del peso
corporal
·
Ejercicio físico
controlado y dosificado.
Ejercios aerobico: sí
podemos decir que tras la realización de un ejercicio aeróbico regular, se
produce una vasodilatación periférica, la PA sistólica, la frecuencia cardiaca
y los niveles de catecolamina circulantes descienden en condiciones de reposo.
Los mecanismos a través de los cuales se produce el efecto hipotensor son,
posiblemente, por reducción en la actividad simpática y modificaciones en el
sistema renina-angiotensina-aldostesterona (aumento en el volumen plasmático y
aumento en la excreción de sodio). (Kaplan, y Martín,1991)
Por Cecilia Santiago Arredondo
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